me gustaron mucho las áreas comunes, como el jardín, donde pude disfrutar de la tranquilidad y el aire fresco. Además, el hotel fue muy accesible para personas mayores, con rampas y pasillos amplios que facilitaron mi movilidad.

Me hubiera gustado que el hotel contara con actividades específicas para personas mayores, como clases de yoga o paseos organizados. Sería estupendo tener opciones diseñadas pensando en nuestras necesidades, ya que algunos de los niños que trabajaban allí a veces olvidan las preferencias de los huéspedes de nuestra edad.

El apartamento estaba genial, muy tranquilo y con una piscina comunitaria excelente. El trato del propietario fue inmejorable, siempre pendiente de nosotros y dispuesto a ayudarnos.

Las opciones de desayuno podrían haber sido mejores.

El apartamento cuenta con una cocina totalmente equipada, lo que me permitió preparar deliciosas comidas durante mi estadía. Además, la piscina al aire libre es perfecta para refrescarse y disfrutar del sol. ¡Fue como tener mi propio oasis privado!

Sofá cama muy pequeño.

Siempre vuelvo porque el personal me ayudó una vez con un check-out tardío. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento gratuito, utensilios de cocina, TV de pantalla plana, actividades al aire libre, acceso a la playa. ¡Volveré para una escapada!

Los Candiles en Conil De La Frontera fue una elección perfecta para nuestras vacaciones. Pasamos una semana en este encantador hotel y no podríamos estar más satisfechos. de su excelente ubicación, cerca de Conil, El Palmar y Caños de Meca, las instalaciones eran impecables y no faltaba ningún detalle. La tranquilidad del área fue otro punto a favor y el propietario, Fran, fue un encanto y muy atento. Nos recomendó varios lugares para comer y una playita donde pudimos llevar a nuestra mascota. Nos sentimos como en casa y definitivamente repetiremos sin dudarlo.

Nos encantó nuestra estancia en este alojamiento. Lo mejor fue el trato excelente del personal, siempre amable y dispuesto a ayudarnos. destacamos la limpieza impecable de la casa y los cómodos colchones. Además, disfrutamos de la piscina, que estaba en perfectas condiciones y casi siempre vacía, lo que nos permitió disfrutarla tranquilamente. La ubicación del alojamiento era muy conveniente, ya que estaba cerca de la playa y había un supermercado justo al lado. agradecimos poder aparcar nuestro coche sin problemas.

Na.

El hotel tenía una decoración encantadora y elegante, que era muy agradable para los ojos. me gustó mucho que las áreas comunes estuvieran bien mantenidas y limpias. Además, fue maravilloso ver que el hotel era accesible para personas mayores, no había escaleras empinadas ni largos pasillos que recorrer. Todo estaba perfectamente adaptado para que los huéspedes mayores como yo pudiéramos disfrutar de una estancia cómoda y relajante.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal del hotel estuviera más disponible y atento a nuestras necesidades. A veces, sentí que los hijos que trabajaban allí estaban un poco ocupados y no tenían suficiente tiempo para dedicarnos toda la atención que merecíamos.

Todo absolutamente perfecto. El dueño del alojamiento es el mejor anfitrión, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es tranquila y cómoda. Hay supermercados y comercios cercanos. Aceptan mascotas. La piscina comunitaria es excelente. Repetiremos seguro.

Me sentí super seguro, no tengo ninguna pega.

Amplia variedad de comercios cercanos, aceptación de mascotas, instalaciones completas, ubicación tranquila y propietario atento y amable. Todo perfecto.

Nada, todo bien.

Me encantó la decoración del hotel, con esos toques elegantes y acogedores que hacen que te sientas como en casa. Además, las zonas comunes estaban muy bien cuidadas y eran muy accesibles para personas mayores como yo. Sin duda, fue un ambiente muy agradable y cómodo para disfrutar de mis vacaciones.

Me gustaría que hubiera más actividades organizadas para personas mayores, como excursiones o clases de yoga. Sería una manera estupenda de disfrutar aún más de nuestras vacaciones y socializar con otros huéspedes de nuestra edad.

Lo que más me gustó de Los Candiles fue la tranquilidad del lugar. El apartamento estaba en excelente estado y el anfitrión fue muy amable y atento durante toda mi estancia. Disfruté de la piscina, que aunque era compartida, pude disfrutarla sin problemas ya que estaba casi siempre sola.

La única pega que puedo mencionar es que no había horno en la cocina, lo cual limitó un poco mis opciones de cocinar. Sin embargo, esto no fue un problema grave ya que pude utilizar otras áreas de la cocina para preparar mis comidas.

La estancia en Los Candiles fue increíble. La casa estaba impecable, con colchones muy cómodos y una vista a la piscina desde la ventana que era maravillosa. Los dueños fueron amables y atentos, y sus perros eran adorables. Todo fue perfecto, desde la ubicación hasta la limpieza de la casa. Nos sentimos como en casa y sin duda repetiremos en nuestro próximo viaje. Recomendaría este alojamiento a cualquiera. En general, recomendaría este hotel a todos.

La tranquilidad del apartamento y la excelente atención del anfitrión. Pudimos disfrutar de la piscina sin aglomeraciones.

Me sentí bastante seguro, no tengo ninguna queja.

La ubicación es conveniente ya que está cerca de la playa y de un supermercado. Además, el apartamento tiene un patio delantero y una terraza en el segundo piso, lo cual ofrece espacio adicional para relajarse. También hay espacio para aparcar, lo cual es conveniente si llegas en coche.

La hora de salida del apartamento es un poco temprano, lo cual puede resultar incómodo si estás saliendo de fiesta la noche anterior.

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo tradicional y acogedor. Los espacios comunes estaban muy bien cuidados y tenían una atmósfera tranquila que resultaba perfecta para personas mayores como yo. Además, el hotel era muy accesible, con rampas y ascensores que facilitaban el movimiento por el lugar.

Me hubiera gustado que el personal del hotel estuviera más atento a las necesidades de las personas mayores. A veces, sentí que tenían prisa y no nos brindaban la atención cercana y cariñosa que esperábamos.